La musas que inspiraron a Los Poetas Malditos

Poetas, Musas o Némesis…Poetas, Musas o Némesis…

A lo largo de la historia de las letras han existido hombres que han representado con valía sus pasiones. Detrás de esas pasiones aparecen mujeres (y en algunos casos hombres) que han sido no solo musas inspiradoras sino también la personificación del dolor.

Personajes como Edgar Allan Poe, Franz Kafka, Oscar Wilde y otros tantos dedicaron sus letras, inspiración y lágrimas a estas musas que arrebataron de la mente de sus fuentes cualquier tranquilidad.

Hoy conoceremos a los personajes que dedicaron su vida a un amor, a una obsesión, a una imagen intocable que los hizo divagar y de los que brotaron hermosas y oscuras historias, poemas, novelas y diverso material que aún hoy conservamos.

La musas que inspiraron a Los Poetas Malditos

Edgar Allan Poe y Virginia Clemm

Virginia Clemm era prima de Poe y se casaron muy jóvenes. Él contaba con 27 años y ella tenía solo 13. Vivieron antes de su matrimonio bajo el mismo techo en una casa de familia y después de su unión tuvieron que mudarse con frecuencia a causa de la profesión de Poe.

La historia cuenta que su relación era más fraternal que conyugal y que nunca se consumó. Además Poe estuvo envuelto en líos de faldas con varias poetisas entre las que sobresale Elizabeth Ellet.

Virginia muere en Nueva York a causa de una tuberculosis y Poe se ve afectado sobremanera. Su obra se convierte entonces en un recuerdo constante de Virginia, dándole vida en escritos como “Annabel Lee” y “El Cuervo” en los que cita vehementemente la muerte de una joven a la que amó.

Poe cae en la desgracia y el alcohol y se pierde hasta su muerte.

“Los ángeles, que no eran ni con mucho tan felices en el Cielo, nos venían envidiando a ella y a mí… Sí: tal fue la razón (como todos saben en ese reino junto al mar) de que soplara un viento nocturno congelando y matando a mi Annabel Lee.”

Franz Kakfa y Milena Jesenksa

Kafka es uno de los escritores europeos más influyentes del siglo XX a pesar de su corta vida, y a pesar también de sus trágicas historias familiares.

Estuvo en una relación tormentosa con Felice Bauer con la que compartió más de 500 cartas y concibió un hijo pero nunca pudo casarse y terminó por alejarse de ella.

Pero aquella obsesión que lo consumió estuvo inspirada en Milena Jesenska, escritora y periodista checa con la que compartió dos años de apasionadas cartas que nacieron de las lecturas que en 1919 Jesenska hizo de los poemas de Kafka.

Milena estaba casada con el escritor Ernest Pollak, con el que no tenía una buena relación. Ella traducía al checo los textos de Kafka y daba clases.

Sólo tuvieron cuatro encuentros personales hasta la muerte de Kafka en 1924.

Después de este hecho, Milena escribe una nota fúnebre para un diario de Viena que decía: “tímido, retraído, suave y amable, visionario, demasiado sabio para vivir, demasiado débil para luchar, de los que se someten al vencedor y acaban por avergonzarlo”.

Ella murió en 1944 en un campo de concentración Alemán.

Oscar Wilde y Lord Alfred Douglas

Wilde es uno de los poetas y dramaturgos más importantes del siglo XIX. Vivió siempre atormentado por su homosexualidad aunque se casó y tuvo dos hijos con una mujer hermosa llamada Constance Lloyd en 1924 a la que después de tener sus hijos y debido a su cuerpo distinto, por obvias razones, convenció de no tener relaciones sexuales.

En 1891 el escritor conoció a un joven de 21 años, llamado Alfred Douglas. Wilde contaba con 37 años, Wilde no era muy atractivo pero compensaba eso con una brillantez y una conversación intrigante.

Douglas, al que llamaban “Bosie”, era mimado y egoísta y hacía unas rabietas que molestaban mucho a Wilde, además de quitarle mucho tiempo para escribir lo que adicionalmente lo atormentaba mucho.

Tuvieron una relación intensa y obsesiva pero que no perduró, aparentemente por la juventud de “Bosie”.

Desde la cárcel, acusado de sodomía, Wilde le escribió una bella carta llamada “De Profundis” que finalizaba así:

“Viniste a mí para aprender el Placer de la Vida y el Placer del Arte. Acaso se me haya escogido para enseñarte algo que es mucho más maravilloso, el significado del Dolor y su belleza.

Tu amigo que te quiere, Oscar Wilde”

Paul Verlaine y Arthur Rimbaud

Verlaine quedó maravillado con el talento de Rimbaud y lo llevó a vivir con él y su esposa.

Comenzaron una relación muy fuerte, obsesiva y tormentosa. Durante el tiempo que estuvieron juntos, vivieron una vida vagabunda, ahogados en el alcohol y el hachís. Esto avergonzaba a la élite literaria de París que se escandalizaba sobre todo con el actuar de Rimbaud.

La extrema relación homosexual los llevó a Londres e hizo que Verlaine abandonase a su familia, a quienes solía maltratar en sus borracheras. Verlaine fue encarcelado dos años tras una violenta disputa con Rimbaud en la que le disparó en la muñeca.

Los poetas se encuentran años después en en Alemania, en 1875, luego de que Verlaine recuperara su libertad. Este encuentro terminó con un par de navajazos en la cara de Verlaine. Rimbaud estaba ya alejado de las letras y se había dedicado a trabajar, cansado de su vida anterior.

Así invitó Verlaine a Rimbaud a vivir con él: “Ven, querida gran alma. Te esperamos, te queremos”.

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Estas son solo algunas de las relaciones tormentosas que han desembocado en hermosas y a la vez oscuras letras. La tentación, la obsesión, los tabúes de las sociedades que los rodeaban y los bellos escritos que nos han regalado sus autores nos muestran que no solo el amor común crea, también el dolor y los quebrantos.

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