Conoce a las musas que inspiraron a grandes escritores

De musas a esclavas la línea es muy endeble. En esta ocasión hablaremos de algunas de las “Musas” que inspiraron a grandes escritores. A través de los siguientes párrafos podrás darte cuenta que no solo fueron fuente de inspiración para sus esposos y amantes sino que también fueron mujeres volcadas por completo al cuidado de los mismos.

Machismo, codependencia y abuso de autoridad fueron una constante que enmascaraban el calificativo de musas. Y tal vez al igual que cualquier nueva experiencia amorosa, al principio sí lo era, pero como siempre digo “El tiempo aniquila todo por lo que vale la pena vivir y la realidad nos alcanza antes de que nos demos cuenta”. Así pues demos un recorrido por las denomianadas musas que inspiraron a algunos de los escritores más importantes de la historia.

Las musas que inspiraron a grandes escritores

SOFÍA y TOLSTOI

Según Sofía, Tolstoi era un genio y él lo sabía, siempre hacía listas de buenos propósitos y nunca los cumplía. Al visualizar sus diarios, apreciamos que la realidad contrastaba mucho de sus listas de “buenas intenciones”.

Sofía y Tolstoi se casaron en 1868, en ese entonces ella tenía 18 años y él 38. Tuvieron 13 hijos pero sólo 8 llegaron a la vida adulta.

Sofía fue siempre devota de la literatura de Tolstoi, se encargaba de la promoción del escritor y de sus finanzas, pero en la intimidad las cosas no andaban bien, Lev padecía un trastorno psiquiátrico que aunado a su profesión, incrementó categóricamente la distancia emocional entre ellos, ella comenzó a sentirse sola y frustrada por los cambios de humor y el aislamiento emocional de Lev.

Al final de su relación las cosas empeoraron aún más debido a las decisiones radicales tomadas por Lev, en una ocasión decidió regalar toda su fortuna a la caridad sin importar dejar sin nada a su propia familia.

De los diarios de Sofía extrajimos lo siguiente:

“Tener que adaptarse a las exigencias morales de Lev así como a sus cambios de humor, vivir tu vida volcada a él, pierdes tu propia identidad y te vuelves una extensión de él, y por último te deja sin nada y permite que hablen mal de ti”.

A pesar de todo esto cada uno manifestó en sus escritos el profundo amor que se profesaban.

ANNA GRIGÓRIEVNA Y DOSTOIEVSKY

Anna fue mujer con quien Dostoievsky entabló su relación amorosa más dichosa y estable, aunque antes de llegar a esta afirmación tendríamos que repasar un poco su pasado emocional y mencionar a dos de sus amores anteriores con las que vivió episodios muy interesantes.

En un principio Dostoievsky se relacionó con María Dmítrievna Isáeva. Ambos se conocieron después de que Dostoievsky salió de prisión. En ese entonces ella estaba casada, a pesar de ello el escritor esperó pacientemente a que su marido muriera para poder así pedirle matrimonio.

María no era buena mujer con Fiodor, lo llevó a perder el autoestima, le pedía consejos al escritor para atrapar a un hombre más atractivo y mejor acomodado que él. A pesar de ello, María aceptó casarse con él pero siempre afirmó que lo veía como un hermano y no como una pareja sentimental.

Dostoievski basó el personaje de Natasha, de su novela "Humillados y ofendidos". María murió en 1864 tras una enfermedad penosa.

Posteriormente Fiódor conoce a Polina Suslova, él tenía 42 años y ella 22. Ambos compartían el gusto por la literatura. A pesar de que ella era más joven, ejercía bastante control sobre él. Ambos quisieron casarse pero no fue posible ya que Fiódor aún seguía casado con María, esta situación frustró en demasía a Polina y comenzó a buscar otros hombres. Sus infidelidades deterioraron mucho su relación. Ella se negó a casarse con Fiódor cuando ya estaba divorciado, afirmaba que ya no era la chica joven dispuesta a darlo todo por él, eso produjo un terrible dolor en el escritor. A pesar de todo, Polina fue la mujer por la que el autor sintió mayor pasión y amor, ella fue la fuente de inspiración en varias de sus obras, tomó diversos rasgos de ella para desarrollar sus personajes femeninos. Incluso fue la protagonista de su novela "El jugador” la llamó Polina.

Finalmente conoció a Anna, en aquel entonces ella trascribía la obra de Dostoievsky “El jugador”, novela basada en su anterior amor. La obra los absorbió acercó tanto que al finalizar el trabajo ya se encontraban muy unidos, se casaron y tuvieron una hija a la que Fiódor amó profundamente, pero la niña murió y eso sumió al escritor en una depresión muy fuerte, posteriormente tuvieron más hijos y la relación no dejo de tener problemas como cualquier otra, pero el éxito de ambos radicó en que ella nunca quiso cambiarlo, lo amó y aceptó tal como él era.

TABITHA Y STEPHEN KING

Tabiha es la esposa del famosísimo Stephen King, ella siempre ha sufrido el hecho de vivir a la sombra de su aclamado esposo. Tahiba ha escrito varias obras pero sin éxito ni reconocimiento, esto debido a que se ve eclipsada por el gran éxito de su esposo.

A Tabitha le tocó soportar una temporada oscura a lado de Stephen ya que él sufría de alcoholismo y drogadicción, pese a eso Stephen siempre le profesó mucho amor y respeto, afirmando que ella es su más grande crítica literaria pero también su más grande inspiración.

MARÍA BERNOULLI Y RUTH WENGER (las esposas de Herman Hesse)

Hesse escribió: “No soy capaz de centrar mi amor, de amar una cosa o a una persona en concreto, sino que debo amar la vida y al amor en general".

En general me parece un pretexto para la poligamia pero aun así parece que la sensibilidad emocional del escritor se vio transportada a su vida amorosa.

María

María volcó su vida por completo a Hesse, decidió dejar su carrera como pianista para poder atenderle en todo. Tal era la demanda que ejercía el escritor sobre ella que en una ocasión ella le pidió dos días de vacaciones para poder descansar de la pesada labor que significaba atender a Hesse.

Ruth

Ruth estuvo siempre enamorada de Hesse, ambos vivían juntos pero él estaba tan volcado en su obra que no ponía interés en su relación. El escritor se dirijía a ella mediante cartas, en ellas enlistaba sus necesidades y las tareas que quería que Ruth realizara, el escritor estaba tan concentrado en su obra que no era capaz de decírselo oralmente.

Hesse afirmó en varias cartas que les escribía a sus amigos que no sentía amor por ninguna de sus mujeres y que solo le importaba su obra.

MARTHA GELLHORN Y ERNEST HEMINGWAY

Martha fue la musa inspiradora de la obra magistral de Ernest Hemingway“Por quién doblan las campanas”. En este caso, a diferencia de los citados anteriormente, el escritor amó y profesó su amor profundo hacia ella.

Martha y Ernest se conocieron cuando tuvieron que cubrir la guerra civil española. El quedó totalmente hipnotizado por la joven, tanto así que no le importó estar casado y ser infiel.

Martha y Ernest vivieron gran parte de su relación en España, donde se desbordó la pasión, sí, irónicamente en medio de una ciudad sitiada. A pesar de los buenos tiempos, la realidad siempre los alcanzó y la relación de Ernest y su tercera esposa se deterioró radicalmente. Ella escribió acerca del sexo con en Ernest:

"Lo que recuerdo del sexo con Hemingway es el invento de excusas y, si eso fallaba, la esperanza de que pronto se acabaría"

Una noche Hemingway la abofeteó en el coche y ella respondió estrellándose contra un árbol.

Después de descubrir con la ayuda de Robert Capa que el escritor tenía una aventura con la periodista Mary Welsh, Martha logró que Hemingway acceda al divorcio en 1946.

"Nunca más quiero oír mencionar su nombre", le avisó Gellhorn a su madre, "el pasado ha muerto y se ha vuelto feo; intentaré borrarlo como si padeciera amnesia".

VIRGINIA CLEMM Y EDGAR ALLAN POE

Edgar Allan Poe era el primo de Virginia, quien era mucho más joven que él, pero eso no impidió que se enamoraran y se casaran en 1836. Ambos vivieron una relación apasionada pero corta ya que la Tuberculosis terminó con la vida de Virginia después de compartir su vida marital de 11 años. Poe se volvió alcohólico y le dedicó un poema llamado “Annabel Lee”, uno de los más bellos pero devastadores de todos los tiempos.

Luna ascendente, dulcemente, tráeme sueños de Annabel Lee; como estrellas tranquilas las pupilas me sonríen de Annabel Lee; y reposo, en la noche embellecida, con mi siempre querida, con mi vida; con mi esposa radiante Annabel Lee en la tumba, ante el mar, Annabel Lee.

(Fragmento del poema Annabel Lee)

MILENA JESENSKA Y KAFKA

“Tímido, retraído, suave y amable, visionario, demasiado sabio para vivir, demasiado débil para luchar, de los que se someten al vencedor y acaban por avergonzarlo”. Estas son las palabras que le dedica Milena a su enamorado Franz Kafka.

Ella estaba casada cuando leyó algunos cuentos de Kafka y quedó sorprendida por su estilo único, Milena le mandó una carta pidiéndole permiso para traducir algunos de sus cuentos al idioma checo, y fue así como comenzó una relación apasionada por correspondencia, y aunque solo se vieron en persona cuatro veces eso no evitó que sintieran pasión el uno por el otro.

Jesenská murió en 1944, asesinada en un campo de concentración de alemán.

Simone era una niña solitaria que siempre creyó que tenía el alma de un hombre en el cuerpo de una mujer, conoció a Sartre en 1929, ella tenía 21 años y él 24.

El escritor buscó refugio en las mujeres, el alcohol, las drogas y la filosofía debido a que se sintió decepcionado por la vida adulta y todas las farsas que conlleva desarrollarse en un medio socialmente activo.

Simone y Jean Paul se convirtieron en una de las parejas más controversiales del siglo XX. Se trataron de usted durante más de 50 años, nunca vivieron juntos, se negaron a contraer matrimonio y tener hijos, y es conocida la liberalidad con la que ambos aceptaban que el otro miembro de la pareja mantuviera relaciones con terceras personas.

Todo esto lo hicieron debido a que ambos estaban en contra de las normas de las parejas establecidas por los burgueses, y es perfectamente entendible, ya que si leemos las historias anteriores nos daremos cuenta que las raciones de pareja estaba cimentadas sobre un duro machismo y la desvalorización de la mujer, llamándolas musas cuando en realidad eran esclavas. Así fue como estos dos amantes rompieron los paradigmas y vivieron una relación atípica basada en la libertad individual.

Este es un tema por demás interesante y con muchas aristas, me gustaría expresar que el amor es un medio y no una solución. Caminar de la mano con una persona no debería de llevar a uno por un sendero áspero mientras el otro camina sobre pasto blando, creo que como especie nos falta desarrollar mucho la equidad de género, y consolar a una mujer con la palabra “musa” para que soporte grandes abusos y demandas físicas es una de las más grandes mentiras jamás contadas. A mí me cuesta mucho trabajo entender las relaciones humanas, y siempre he creído que es mejor estar solo y encontrar la inspiración en el interior, pero es cuestionable y cada individuo tiene su propia interpretación del tema. Lo que sí creo que es inobjetable es que no se puede y no se debe sufrir por amor, pues la misma definición de la palabra lo expresa, creo que el amor es otra cosa, el amor no duele, los que decidimos sufrir somos nosotros mismos. Por último me gustaría terminar con dos frases de Alex Supertramp que me parece abren nuevas líneas de interés sobre el temas de las relaciones humanas y las relaciones amorosas. “El espíritu humano se alimenta de nuevas experiencias” “Te equivocas si piensas que la alegría de vivir esta solo en las relaciones humanas”

Por: Omar Solorio

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