Anahí C. R
- 13 jun 2018

Elvira Sastre ¿La nueva Alejandra Pizarnik?

Cúrame del vacío, fue el primer pasaje que leí de Alejandra Pizarnik, desde ese momento quedé prendada de su poesía.

La poesía es lo que más me conmueve y conecta (cuando hace falta) con la vida. Y, en este afán mío, el de “la búsqueda constante”, quise expandir mis horizontes e ir en búsqueda de una suerte de Alejandra. Tenía que encontrar a una poeta que remueva mis tripas y desentierre mis entrañas. Y encontré a Elvira Sastre o ella me encontró a mí.

La conocí al terminar una relación algo tormentosa, y su poemario "Baluarte" de algún modo fue mi compañero nocturno en mi proceso de recuperación. Y no crean que es una guía de autoayuda, no. Es una especie de diario hecho poema en el que la autora retrata cómo ha sido su proceso de recuperación luego de perder a su ser amado y lo hace desde el día #1.

"Día uno sin ti; Te echo tanto de menos, que en el reloj aún es ayer". . .

“Día Siete sin ti: mi madre me ha besado las ojeras y he salido del ataúd que es mi cama sin ti, dejando a lado de la almohada una nota de resurrección”...

"Día once sin ti: No eres tú, es la poesía"

Este libro a pesar de haberse publicado en el 2014, aún mantiene record en ventas en su país, que es España, y es también es muy rankeado en américa latina.

Imagen | Instagram de la autora

Elvira Sastre, la nueva poeta maldita

ELVIRA SASTRE

Elvira Sastre es una escritora española, nacida en Segovia. Es poeta, traductora y filóloga. Tiene 25 años. Bastante joven para escribir tan buena poesía: “La gente cree que soy vieja o estoy muerta al leer mi poesía”.

Desde muy niña se interesó la literatura, sus padres eran grandes lectores y le inculcaron el interés por la lectura. Sus días (a diferencia de otras niñas de su edad), transcurrían entre bibliotecas “Para mí, la poesía es un desahogo”.

Elvira leía a Becker, a Cortázar y Pizarnik y se sentía un bicho raro. A los 12 años escribió su primer poema. Años después abre y empieza a escribir para el blog «Relocos y Recuerdos».

Elvira le escribe al amor, a veces cargado de buenas dosis de erotismo, a veces de ternura. Le escribe a la pérdida, a la soledad, al dolor y principalmente al desamor: “Le escribo a la gente que no me ha querido”.

“La soledad es un cuerpo acostumbrado a la herida”.

“El silencio es el único lugar donde encuentro palabras”.

“Todos los días pasan tan despacio que parece que vives”.

“Los demonios son los mismos, pero los infiernos son de cada uno”.

Sastre empezó a leer poesía en bares de barrio como todo poeta de asfalto. El repertorio que llenaba era de 10 personas a lo sumo. Ahora es best seller, hace giras por todo el mundo, llena recitales y eventos literarios, las entradas se agotan con mucha anterioridad.

Elvira vive de la poesía y nunca se lo propuso. Ha compartido escenario con artistas como Joaquín Sabina, Benjamín Prado, Jorge Drexler, Rubén Pozo y Leonor Watling. También ha traducido poemas de Oscar Wilde y de Bob Dylan.

Tiene miles de seguidores en sus redes sociales, además es influencer pero eso no le ha quitado la timidez, ella recita con la luz apagada y hace el amor bajo sombra. Elvira se lleva bien con la soledad y disfruta de su propia compañía.

A diferencia de Pizarnik, Elvira no concibe la tristeza como un aliciente para huir de este mundo, pero no por ello, Elvira es menos visceral: “Yo soy muy analista, me analizo mucho a mí misma, gracias a lo que escribo. Sé reservar huecos para distintas emociones". "Me he encontrado con mucha gente que no se permite estar triste. A mí me sienta bien estar triste, entonces no es algo contra lo que lucho, porque cuanto más equilibrada esté una persona, más acepta ese tipo de historias".

Actualmente la escritora continúa presentando sus obras en giras por España y América Latina. Recientemente ha publicado su libro ilustrado “Aquella orilla nuestra” que sería su quinto lanzado. Entre sus obras figuran: "Ya nadie baila", "La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida", "Baluarte" y "Acualírica".